La Sociedad Española de Periodoncia y Osteointegración (SEPA) calcula que más del 25 % de la población española de entre 35 y 45 años padece piorrea. Y ese dato puede llegar a incrementarse hasta el 38 % cuando nos movemos a la franja de edad que abarca de los 65 a los 75 años.
En cualquier caso, estamos ante unas cifras lo suficientemente significativos como para pensar que se trata de un problema bastante común y que además tiene terribles consecuencias para la salud bucodental de quienes la padecen. Pero ¿sabes exactamente qué es y a qué se debe esta enfermedad bucodental?
¿Qué es la piorrea?
La piorrea es una enfermedad periodontal degenerativa que afecta a las estructuras orales. Su evolución hace que, ante el deterioro de las encías, se vayan perdiendo las piezas dentales si no se realiza un tratamiento de calidad a tiempo.
Muchos la llaman la enfermedad de las encías ya que provoca que estas se empiecen a deteriorar hasta el punto de poner en peligro el hueso alveolar y el ligamento periodontal. Cuando este ocurre, es bastante probable que se produzca la pérdida del diente, de ahí la importancia de detectar y curar esta enfermedad dental a tiempo.
La piorrea es por lo tanto una enfermedad que afecta gravemente a las encías y da lugar a la pérdida de piezas dentales que serán más complejas de reponer por el estado de deterioro que causa esta enfermedad.
¿Cuáles son sus principales causas?
Las enfermedades periodontales tienen su principal origen, aunque insistimos en que no siempre es la causa definitiva, en una deficiente higiene bucodental. La presencia de bacterias que se acumulan entre las encías y los dientes son el principal germen de este problema que puede llegar a agravarse de no ser tratado a tiempo.
Al margen de esta causa, no podemos obviar que existen una serie de factores que predisponen a que un paciente tenga más posibilidades de sufrir un problema de piorrea:
Herencia genética:
Los antecedentes familiares tienen un gran peso en las enfermedades periodontales de todo tipo, y la piorrea es otro caso que lo confirma.
Defensas bajas:
Las personas que sufren enfermedades como diabetes, anemia, sida, han sufrido algún trasplante… y que, en general, tienen las defensas bajas por algún problema de salud tienen más posibilidades de sufrir esta enfermedad dental.
Consumo de tabaco y alcohol:
También incrementa el riesgo de sufrir enfermedades que afectan a las encías, además de las sabidas consecuencias que tiene para la salud el consumo de cualquiera de los dos.
Ingesta de determinados medicamentos:
Como seguro sabes, algunas medicaciones causan importantes efectos en la dentadura, tanto a nivel externo como interno, pudiendo afectar también el estado de las encías.
Cambios hormonales:
Como los que se producen durante el embarazo o la menopausia pueden facilitar las infecciones bucodentales que dan pie a la aparición de problemas como la piorrea.
Apiñamiento de dientes:
No es tanto una causa en sí misma de la piorrea pero sí la facilita ya que el apiñamiento de dientes dificulta una buena higiene y favorece la presencia de las bacterias que la causa.
Estrés y ansiedad:
Los problemas anímicos también influyen en la salud de tus dientes, de ahí que en periodos de estrés o ansiedad pueda agravarse este problema.
La mejor manera de combatir un problema de piorrea es mantener una minuciosa higiene bucal además de realizar revisiones periódicas. De esta forma, en el caso de iniciarse este problema, podrá tratarse a tiempo para no tener que recurrir a soluciones inevitables como la implantología. Esta sería la única vía para recuperar la funcionalidad y estética de la boca en el caso de que se produjera una pérdida de piezas dentales.