Cuando se encuentra mal, intenta poner solución lo antes posible para volver a ser el de antes. Es lo normal, ya que tener cualquier tipo de patología influye en las obligaciones que tenemos que realizar en nuestro día a día. Por eso, es tan importante disponer de una sanidad como la que tenemos en España, gratuita y en la que, en la medida de lo posible, uno es atendido con cierta brevedad. Es cierto que, en ocasiones, es complicado ser recibido, pero casi siempre se acaba obteniendo una cita para ser evaluado en, como máximo, dos días. Lo que vamos a hacer en este artículo es entrar de lleno en cómo tiene que ser el comportamiento en un centro de salud como paciente. Ten muy claras estas reglas para hacer mejor el trabajo de todos.
Realiza un buen comportamiento en un centro de salud
- Puntualidad: Es algo que no puede faltar en el comportamiento en un centro de salud. Es cierto que te puede haber costado obtener una cita con el médico de cabecera, pero eso no te da derecho a ir más tarde de lo previsto. Ya de por sí, los retrasos son habituales en un centro de salud. En una misma cita surgen problemas y, a partir de ahí, ya es cuando todo va a remolque. Si los retrasos surgen por una cuestión de salud, es algo que es lógico y que siempre merece la pena porque repercute en la salud de las personas. Por eso, la primera norma que debes tener en la cabeza es que tienes que llegar puntual a la cita. Incluso, si es posible, lo mejor es que puedas estar allí un cuarto de hora antes. Eso va a hacer que todo vaya completamente fluido en la consulta y podrás pasar en cuanto seas llamado.
- Documentación: Aunque parezca algo obvio, todavía son muchas las personas que van a la cita en el centro de salud sin ningún tipo de documento que acredite su identidad. Eso no es todo, sino que algunos de ellos no llevan consigo la tarjeta médica. Es un error mayúsculo. Es probable que uno pueda ser atendido sin ella, sobre todo si es en caso de una urgencia, pero los cauces legales son los que son y es lo primero que te van a pedir en los centros de salud. Piensa que, aunque tú eres el paciente, son muchos los trabajadores que deben cumplir con todo lo que se les exige. En definitiva, no está solo. La tarjeta médica siempre tiene que ir contigo para poder acudir a un centro de salud en cualquier situación.
- Poca compañía: Dentro del comportamiento en un centro de salud, es importante que sepas que, en muchos casos, son espacios pequeños en los que se reúne mucha gente para ser tratada. Eso quiere decir que, en ocasiones, casi no caben todos en una sala de espera. Por eso, si es algo que no te supone un gran obstáculo, lo mejor es que puedas acudir solo a la cita. No pasa nada para algo rutinario y estarás liberando sillas para aquellos que de verdad las necesitan. Si eres de los que se sienten más seguros con compañía en el ámbito médico, lo ideal es que solo cuentes con un acompañante. Será más que suficiente para aportar seguridad en ti mismo. Otra cosa muy diferente es que tengas algunas necesidades y tengas movilidad reducida o alguna patología mental, que te hace sentir incómodo o no poder manejarte por ti mismo con soltura. Es en ese momento cuando los acompañantes se convierten en una figura completamente indispensable. Será necesario que alguien esté contigo para echarte una mano. Mucho cuidado, si vas con niños. Son los que pueden causar más problemas y tu obligación es cuidarlos para que no den problemas.
- Silencio: Como te hemos dicho, en la sala de espera puede haber mucha gente que no esté pasando por su mejor momento y merecen el máximo respeto. Eso quiere decir que no hay que causar molestias. Por eso, tienes que llegar, sentarte y estar callado o hablar muy bajo con quien te acompaña. Un exceso de ruido puede causar nerviosismo en los pacientes y en los profesionales.
¡Cuídate!