Sergio/ enero 16, 2018/ Odontología

Los implantes dentales son una de las mejores opciones que existen para reemplazar de manera cómoda y duradera una pieza dental que hayas perdido. Normalmente se fabrican en titanio y están perfectamente adaptados al hueco que deben cubrir, anclándose a la encía como si de un diente más se tratase.

Las ventajas que aporta son muchas, en cuanto a estética ya que es una solución permanente que cubre perfectamente esta necesidad, en cuanto a salud, ya que evita que al existir un hueco el resto de los dientes se inclinen tratando de rellenarlo progresivamente, y en cuanto a seguridad y calidad de vida en general.

Los implantes son una de las soluciones más adoptadas por parte de las clínicas dentales, ya que aunque existen otros tratamientos este suele tener una tasa de éxito muy elevada.

En un principio se coloca el implante con anestesia local tras haber realizado las pruebas y estudios previos por parte del implantólogo. Se coloca una prótesis temporal y se espera a que el implante se fije al hueso de la encía para poder colocar la prótesis. En esta etapa es cuando se hacen retoques sobre todo a nivel estético para dejarlo como si se tratara de un diente más. Posteriormente, una vez que el especialista ha comprobado que la protesis está correctamente fijada (pueden transcurrir meses) se coloca la prótesis definitiva.

Nuestra recomendación es la de preguntar por este tipo de tratamientos a su dentista de confianza, ya que existen muchos tipos y soluciones diferentes que pueden adaptarse en función de las necesidades del paciente.

 

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